Para Acción Campesina, continuar con la ejecución de sus diferentes proyectos de carácter social y formativo en comunidades vulnerables, ha representado una constante superación de obstáculos, durante esta cuarentena.

En estos meses de confinamiento, los equipos de AC han tenido que reinventarse, pulir sus fortalezas y hacer uso de recursos insospechados hasta ahora, para poder seguir acompañando los procesos de capacitación, de seguimiento e incorporación de nuevos proyectos en pro de mejorar la calidad de vida de su población objetivo.
Tal es el caso de las actividades relacionadas con género que ejecuta esta organización a través de casi todos sus proyectos y programas, dada la importancia transversal de este componente.

Hasta el mes de marzo, cuando se decretó de manera oficial la Pandemia, Acción Campesina venía desarrollando talleres y charlas presenciales de sensibilización a mujeres, de violencia basada en género (VBG), autoestima, intereses y legislación a favor de los derechos de la mujer. Ahora, y dado el repunte de casos de maltrato a mujeres, niñas y adolescentes; así como las alarmantes cifras de femicidios asociados a la cuarentena, los equipos de esta organización han dado muestra de resiliencia, buscado opciones para tender una mano solidaria a este sector tan desasistido de la población.
Aunque en Venezuela no hay datos oficiales que permitan determinar el aumento de las denuncias de víctimas de violencia de género durante el confinamiento, muchas organizaciones nacionales e internacionales, como Cepaz y la Organización de las Naciones Unidas (ONU mujeres) han dado cuenta de este flagelo que amenaza en convertirse en una pandemia aún mayor que el propio Covid-19.
Para hacer frente a esta situación, Acción Campesina, a través del proyecto Medios de vida para población vulnerable, se ha visto en la necesidad de reprogramar el desarrollo de objetivos específicos no cumplidos presencialmente, para hacerlos de manera virtual.

“Esto ha representado un gran reto para nosotras. Estamos utilizando las herramientas que tenemos a disposición, como mensajería de textos, foro chats, encuentros virtuales y algunos encuentros presenciales, cuando se flexibiliza la cuarentena, para poder dar soporte y acompañamiento a la Red de Mujeres que hemos conformado en alianza con la Asociación Civil Nuevo Amanecer ACNA) en el Zulia y con Concentroccidente (CCO) en el estado Portuguesa”, dijo la psicóloga Diayanny Silva, responsable del componente de Género de AC, de esa entidad llanera.
De esta forma se siguen formando lideresas comunitarias en defensa de los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, aseguró Silva.
“Hasta la fecha en Portuguesa se han constituido un total de cinco redes, actualmente dos activas. En ellas ofrecemos atención psicosocial, talleres de sensibilización en género y leyes, alianzas con instituciones defensoras de los derechos de mujeres. Todo ello con el propósito de crear espacios de contención y enlace con mujeres víctimas de violencia basada en género. Hemos obteniendo resultados satisfactorios para el equipo de trabajo y beneficiosos para las comunidades tal y como nos lo hacen saber las participantes por medio de las retroalimentaciones realizadas continuamente,” indicó la psicóloga de AC.
En Portuguesa, también se han efectuado talleres de sensibilización sobre Embarazo en la adolescencia y violencia en el noviazgo, así como un encuentro regional de Redes de Mujeres, donde se dieron cita las redes de mujeres del proyecto Medios de vida para población vulnerable, junto a la Red Acción y Trabajo (REMAT) y la Red Libres de Violencia.
En el Zulia tampoco ha sido fácil el proceso de adaptación a esta nueva normalidad, así lo aseguró la abogada y promotora responsable del componente de Género en esa entidad, Eva Belloso.

“Pese a todas las dificultades a las que nos hemos enfrentado, que van desde el miedo al contagio hasta la falta de servicios públicos, hemos logrado superar una primera fase de temor y una segunda fase de escepticismo entre los miembros del equipo y las beneficiarias, por no saber cómo ejecutar actividades de manera virtual con permanentes cortes eléctricos y un servicio de comunicación telefónica francamente deficiente,” explicó Belloso.
“Estos obstáculos fueron superados motivando a las beneficiarias e involucrándolas activamente, dándoles información precisa y conociendo a fondo las posibilidades de conexión con la que contaban,” continuó.
Gracias a este proceso de resiliencia se realizaron durante estos últimos meses, trece talleres de Prevención del embarazo adolescente y de Violencia durante el noviazgo, en igual número de redes, en los municipios Maracaibo, San Francisco, Jesús Enrique Lossada, Cañada de Urdaneta, Rosario y Machiques de Perijá. Así mismo, se formalizaron dos encuentros regionales que reunieron a 53 mujeres en torno al tema Autoestima y empoderamiento femenino.
Es importante destacar, dijo la abogada, que la realización de estos 15 encuentros de manera virtual, demostró que las mujeres se encuentran cada vez más interesadas en conocer y hablar de estos temas y de reproducir sus contenidos en las comunidades que habitan.